En apenas tres segundos, no solo revisa si hay plaquetas en la garganta o conjuntivitis en los ojos sino también la temperatura corporal, tan necesaria en estos tiempos de pandemia. En cuanto aparezca una temperatura más alta de lo normal —por encima de 37,2 grados centígrados—, se activará el protocolo para llamar a los padres y ellos decidirán si avisar al pediatra o no.
"Durante septiembre, ya que los niños llevan seis meses fuera de la escuela, lo que haremos es ayudarles a familiarizarse con el robot, tienen que verlo como la mascota de la escuela, como un amigo que tenemos en la escuela", aseguró María Gómez, directora del jardín de infantes de Valdebebitos.
Os presentamos a nuestro nuevo valdebebito robot!! nos va ayudar en el día a día a identificar posibles síntomas de cualquier enfermedad de nuestr@s valdebebit@s de forma rápida y lúdica para ellos
— Valdebebitos (@valdebebitos) August 20, 2020
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"Aparte del COVID, nos puede decir muchas enfermedades, porque este es un jardín de infancia y es útil no solo en este momento, lo podremos seguir usando cuando todo esto pase, si es que pasa. Lo primero que haríamos si recibimos una advertencia es llamar a la familia, contarles los resultados y luego debe ir a su pediatra, ellos son los expertos y dirán si el síntoma no significa nada o si pueda ser tal o cual enfermedad. Lo que hacemos es un primer registro, recibir la alerta, y es el pediatra quien tiene que diagnosticar lo que el niño puede tener o no", explicó María.
Bito estará disponible tanto a la entrada como a la salida de las aulas para incorporarlo como una nueva y atípica vuelta al cole que se espera que sea lo más presencial posible. Hace un chequeo general que al final el pediatra valorará porque al fin y al cabo, Bito es una herramienta auxiliar, no de diagnóstico.
