"El 27 de agosto fueron detectados seis aviones F-16, que despegaron desde la isla de Creta y se dirigían hacia Chipre", dice un comunicado del ente.
Añade que los aviones turcos "los interceptaron y les hicieron abandonar la región".
Las relaciones turco-griegas se agravaron después de que Turquía anunciara el 7 de agosto sus planes de reanudar las actividades exploratorias y de extracción de hidrocarburos en el Mediterráneo oriental, en respuesta a la firma de un acuerdo de delimitación de fronteras marítimas entre Grecia y Egipto, que Ankara calificó de ilícito y no válido.
A principios de agosto, Ankara informó que su buque Oruc Reis comenzaba las exploraciones sísmicas en el este del Mediterráneo, un área que Grecia considera su zona económica exclusiva. El país heleno puso a sus Fuerzas Armadas en alerta máxima.
El Ministerio de Defensa de Grecia anunció con anterioridad que Francia e Italia acordaron garantizar una presencia militar conjunta en el Mediterráneo oriental como parte de la iniciativa de cooperación cuatripartita QUAD.
Según la entidad, el primer evento de la iniciativa es un ejercicio militar conjunto entre el 26 y el 28 agosto al sur de Chipre.