¿Quién se lleva mis ciruelas? Se habrá preguntado en más de una ocasión José Antonio Gómez Piñeiro cuando se percataba que sus árboles frutales habían sido asaltados. El 25 de agosto a las 7:45 de la mañana el caso quedó esclarecido: era un oso pardo el pillo de la zona. A través de su ventana, el vecino de Orallo pudo grabar al oso mientras tomaba las ciruelas del árbol, una acción que, ya descubierta, lo que trajo fue alegría.
En un segundo vídeo, Gómez Piñeiro captó al oso mientras se subía a una verja y luego alejarse de ahí. Y es que oso comido, oso ido.