"Lo que le decimos a la gente es que debe hacer su parte. El Gobierno tiene el compromiso de garantizar la atención médica, pero si nos contagiáramos todos juntos, y si sobrepasa la cantidad de camas de internación o de terapia no los vamos a poder atender a todos", dijo Rossana González del Sindicato Nacional de Médicos, publica el diario local Última Hora.
Desde que se detectó la enfermedad en Paraguay, el 7 de marzo, se han infectado en el país 14.872 personas y fallecieron 247, según las últimas cifras difundidas el 26 de agosto a la noche por el Ministerio de Salud.
Desde el 30 de julio, los casos diarios de COVID-19 en Paraguay comenzaron a superar los 300, cuando antes de ese día el registro máximo fue de 231, según estadísticas del Ministerio.
El 18 de julio, a través de un decreto del Ejecutivo, se implementó la fase 4 (la última) de la cuarentena inteligente (reapertura de actividades) en todo el país, menos en Asunción y en los departamentos de Alto Paraná y Central, que actualmente está en vigencia hasta el 30 de este mes.
El 14 de agosto se dio el primer récord diario de casos con 633 infectados, luego hubo otros máximos: el 20 de agosto hubo 684 y el 21 de agosto fueron 719, según estadísticas del Ministerio de Salud.
Actualmente hay 247 fallecidos; el 30 de julio había 47 muertos y el 18 de julio eran 29.
A raíz del aumento de casos y de fallecidos, el 24 de agosto comenzó a regir una cuarentena social por dos semanas para Asunción y el Departamento Central.
Asimismo, en las cárceles del país hay 278 contagiados con COVID-19 en cinco centros penitenciarios, informó este 27 de agosto el viceministro de Justicia, Rubén Maciel, en la emisora Radio Nacional del Paraguay.
Además, dijo que hay dos agentes penitenciarios internados.