Los primeros en salir de la estación policial fueron los fotógrafos locales acreditados del periódico Kommersant y de las agencias Belta y Sputnik Bielorrusia.
Según el reportero, el destino de los periodistas no acreditados aún se desconoce.
Horas antes, la portavoz de la Dirección General del Interior de la capital bielorrusa, Natalia Ganusévich, reveló que la Policía de Minsk condujo a una comisaría a un grupo de unos 20 periodistas que planeaban cubrir una acción no autorizada de la oposición en el centro de Minsk, "para verificar su identidad".
Entre ellos estaba el corresponsal de RIA Novosti, que confirmó que en la estación les revisaron los documentos, así como periodistas de las agencias Associated Press y Reuters.
El cónsul ruso en Minsk visitó a los periodistas del país que se encontraban en la estación policial.
Bielorrusia es escenario de fuertes protestas a raíz de las elecciones presidenciales del 9 de agosto que revalidaron el sexto mandato del presidente Alexandr Lukashenko, quien permanece en el poder desde 1994.
Las escenas de violencia cesaron en los días siguientes, pero las protestas continuaron y trascendieron de la calle a algunas cadenas de televisión públicas y compañías industriales, que se declararon en huelga.
La oposición bielorrusa exige una repetición de los comicios, opción que Lukashenko ha descartado en términos contundentes.