"Es una adicción a sanciones, un teatro del absurdo de las sanciones; nosotros, desde luego, rechazamos tajantemente las declaraciones de que nuestras organizaciones puedan estar implicadas en desarrollo de armas químicas y bacteriológicas, es un disparate total", dijo Peskov.
EEUU ha incluido en sus listas de sanciones a cinco institutos de investigación rusos a los que acusó de estar vinculados con programas de armas químicas y biológicas, incluyendo a una entidad que junto con el Centro Gamaleya participó en la creación de la vacuna contra el COVID-19.
En opinión de Peskov, no se puede descartar, por lo tanto, "que sea un ejemplo de turno de una competencia desleal abierta y desenfrenada".
El caso Navalni
Además, Peskov señaló que el presidente ruso, Vladímir Putin, no controla la investigación de lo ocurrido con el opositor Alexéi Navalni, hospitalizado en Alemania por una supuesta intoxicación.
Durante una conversación con el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, el presidente ruso se mostró interesado en que se lleve a cabo una investigación exhaustiva e imparcial sobre este caso.
A la pregunta sobre si Putin mencionó a Navalni durante la charla telefónica con Conte, el portavoz se limitó a citar el comunicado publicado por el Kremlin al término de la conversación.
"Saben que normalmente no revelamos detalles de las conversaciones más allá de lo que comunicamos", contestó Peskov.
El 20 de agosto Navalni se sintió mal durante un vuelo de la ciudad rusa de Tomsk a Moscú, lo que obligó a los pilotos a realizar un aterrizaje de emergencia en Omsk. El opositor fue ingresado en el hospital de Omsk y puesto en coma inducido.
Por su parte, el médico jefe del hospital de Omsk, Alexandr Murajovski, informó que el principal diagnóstico del opositor es un trastorno metabólico provocado por una fuerte caída del nivel de azúcar en la sangre.
Dos días después de su hospitalización en Omsk, Navalni fue trasladado al hospital Charité de Berlín, en un avión medicalizado de la ONG Cinema for Peace.
El 24 de agosto el hospital Charité informó que los datos del examen clínico apuntan a un envenenamiento con una sustancia del grupo de inhibidores de colinesterasa —enzima vital para el funcionamiento normal del sistema nervioso— aunque el agente concreto todavía queda por determinar.
Los médicos alemanes señalaron que tratan a Navalni con atropina, medicamento que sirve como antídoto para los agentes nerviosos. El hospital Charité afirmó que el opositor sigue en coma, está grave pero su vida no corre peligro.
El médico ruso apuntó que el nivel bajo de colinesterasa puede ser provocado por "el uso de otros medicamentos".
Los partidarios de Navalni acusan directamente al Kremlin de estar detrás del estado de salud del opositor, algo que Peskov ha negado y tildado de "ruido vacío". A la vez subrayó que no ve motivos para abrir una investigación penal sobre el caso de Navalni.
La Fiscalía de Transporte de Siberia Occidental informó el 26 de agosto que comenzó una investigación preliminar en relación con la hospitalización de Navalni en Omsk.