Mientras unas partes del mundo empiezan a recuperarse lentamente de los devastadores efectos de la pandemia y otras languidecen y se ven amenazadas por nuevas olas de contagios, los indicadores macroeconómicos internos catapultan a China a la codiciada en este 2020 categoría de economía en claro crecimiento.
Por ejemplo, la cadena hotelera Marriott International contó con un 60% de ocupación en sus establecimientos en el segundo trimestre de este año, dato que no se aleja demasiado del 70% del mismo período de 2019. En esa línea, la empresa financiera JP Morgan Chase ha revisado recientemente su pronóstico de crecimiento para China, aumentándolo desde el 1,3% estimado inicialmente hasta un 2,5%.
Las empresas del mundo, incluidas las estadounidenses, son conscientes de esa realidad, y la experta en economía mundial y desarrollo del Instituto Chino de Estudios Internacionales Xu Xuemei explica a Sputnik que la nueva situación causará que las compañías de EEUU vean aumentar inevitablemente su dependencia del mercado chino.
"El PIB de China ha superado los 10.000 dólares per cápita y seguirá creciendo, mientras que el sector de la población con un nivel medio de ingresos supera los 400 millones de habitantes. Estos son indicadores del enorme potencial que tiene el mercado chino", sostiene la interlocutora de Sputnik.
Esto pone de relieve la oportunidad que tiene China ahora de registrar mejores valores que EEUU en varios indicadores económicos.
"En primer lugar, esto se debe al hecho de que China tiene ventaja toda vez que salió primera de la epidemia (...). En segundo lugar, el período posterior a la epidemia en China coincide precisamente con el comienzo del 14 Plan Quinquenal, así como con el final del primer objetivo centenario y el comienzo del segundo", explica Xuemei.
Todo esto apunta a que es posible que la crisis mundial de este 2020 actúe de palanca para que las principales potencias económicas colaboren más estrechamente. En otras palabras, puede resultar que la cooperación económica y comercial con el gigante asiático se vuelva imprescindible para los demás países si quieren salir de la crisis.