"Declaro que no me postulo para el cargo de primer ministro e insto a todos a que eliminen mi nombre de la lista de candidatos", dijo Hariri citado por la agencia NNA.
El ex primer ministro explicó su decisión por la presencia de ciertas fuerzas políticas en el país, que se niegan a reconocer la crítica situación en el Líbano.
"Ven la situación sólo como una oportunidad para beneficiarse del poder en sus propios intereses", agregó el político.
Hariri instó a aprovechar la oportunidad y aceptar la ayuda internacional para reconstruir Beirut después de la explosión, así como realizar reformas y sacar al país de la crisis económica.
Las manifestaciones forzaron la dimisión del Gobierno de Saad Hariri, y en diciembre de 2019 el presidente libanés nombró como primer ministro a Hasán Diab, al que le encargó formar un nuevo Gabinete. El nuevo Gobierno libanés se formó el pasado 21 de enero.
Sin embargo, una fuerte explosión que se produjo el 4 de agosto en el puerto de Beirut desató una nueva espiral de violentas protestas antigubernamentales en la capital libanesa y provocó la dimisión del Gobierno de Diab.
Según las autoridades libanesas, la explosión, que causó más de 170 muertos, unos 6.000 heridos y destrucción completa del puerto y viviendas, fue provocada por 2.750 toneladas de nitrato de amonio, confiscado por los servicios de aduanas en 2014 y almacenado en el puerto desde entonces.
