"Esta ley, que otorga mayores facultades al Servicio Electoral para realizar un plebiscito seguro, reafirma nuestro compromiso con la participación de todos los ciudadanos y con las medidas sanitarias frente al coronavirus", señaló el mandatario en conferencia de prensa.
Además, esto permitirá al organismo solucionar algunas de las principales interrogantes que la pandemia ha generado sobre el proceso, yendo desde la más compleja, que será si permitirles votar o no a la gente contagiada de COVID-19, y otras dudas más prácticas, como regular el uso de los lápices que tradicionalmente se comparten en los locales de votación.
"Con esto vamos a poder honrar una hermosa tradición republicana y democrática de nuestro país, que las elecciones se hacen en forma limpia y transparente", cerró el mandatario.
El plebiscito de octubre consultará a la ciudadanía si aprueba o rechaza la opción de redactar una nueva Constitución, y también, el mecanismo por cuál debe ser cambiada; convención constituyente significa que el todos los redactores son elegidos por la gente y convención mixta, que la mitad de ellos deben ser parlamentarios.
Esta consulta es fruto de las demandas ciudadanas surgidas durante la crisis social de octubre de 2019, en que los chilenos salieron en masa a las calles para protestar en contra del sistema neoliberal.
En Chile se han contagiado 400.985 desde marzo hasta la fecha, de los cuales 10.958 fallecieron, según el último informe del Ministerio de Salud.
En el mundo son 23.518.343 los casos confirmados y 810.492 los fallecidos, de acuerdo al último informe de la Organización Mundial de la Salud.