"No podemos tomar en serio esas acusaciones (...) no son más que ruido vacío", dijo el portavoz del Kremlin en una comparecencia ante la prensa.
Asimismo, destacó que el Kremlin por ahora no ve motivos para investigar la situación de Navalni porque aún no se sabe si fue un envenenamiento.
"Para abrir una investigación debe haber motivos, pero por ahora solo constatamos que el paciente está en coma", dijo.
Asimismo, el portavoz del Kremlin declaró que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, no dio instrucciones sobre la situación con Navalni.
"No hubo instrucciones ni eran necesarias. El sistema funciona muy bien de por sí", dijo Peskov.
El portavoz apuntó que los médicos rusos "durante tres días lucharon por la vida del paciente, y probablemente la salvaron", y varios organismos "resolvieron lo más rápido posible todos los problemas con los trámites de documentos".
Además, Peskov afirmó que en el Kremlin no saben si el opositor ruso estaba bajo vigilancia.
"En cuanto a la vigilancia no puedo decir nada, no sé nada sobre ello", dijo al añadir que no sabe "quién le sigue y por qué".
A la petición de comentar las informaciones de algunos medios al respecto, llamó a "tomarse con cautela las declaraciones de fuentes y basarse en información oficial".
Versión de médicos alemanes
Los médicos alemanes deberían argumentar su versión de las causas del estado de salud de Alexéi Navalni, según la cual el opositor ruso fue envenenado, señaló Peskov.
"No entendemos por qué nuestros socios alemanes se apresuran a utilizar la palabra 'envenenamiento' (...) no sabemos si fue un envenenamiento o hay otras causas de su estado. De momento no lo sabemos. Si los médicos alemanes tienen argumentos para utilizar esta versión como dominante, probablemente presenten alguna información", dijo.
Al comentar la declaración del hospital alemán, Peskov afirmó que el Kremlin no encontró "nada nuevo" en ella.
Según Peskov, el nivel de colinesterasa de Navalni podría haber bajado "por causas muy distintas", en concreto, indicó, existen "fármacos que pueden bajarlo".
"Es muy importante entender qué causó la reducción del nivel de colinesterasa. Ni nuestros médicos, ni los médicos alemanes han podido encontrar esta causa hasta ahora", agregó.
Peskov explicó que si los médicos alemanes logran determinar el agente y prueban que fue una intoxicación entonces será motivo para iniciar la investigación.
"Tanto los médicos rusos como alemanes intentan aclarar las causas del actual estado del paciente, pero por ahora sin resultado", dijo Peskov.
Reacción de EEUU
El subsecretario de Estado de EEUU, Stephen Biegun, expresó durante una reunión con el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, su preocupación por el estado de salud del opositor Navalni, comunicó la Embajada estadounidense en Rusia.
El subsecretario de Estado "expresó profunda preocupación por el estado de salud del opositor Alexéi Navalni" quien se encuentra en estado grave en la clínica alemana Charité, escribió la portavoz de la Embajada, Rebecca Ross, en su cuenta de Twitter.
"Durante las conversaciones, Biegun condenó el uso de la violencia contra el pueblo bielorruso y expresó su apoyo a la soberanía de Bielorrusia y al derecho del pueblo a la autodeterminación", afirmó la portavoz.
La semana pasada, el vicecanciller ruso, Serguéi Riabkov, informó a Sputnik de que Biegun visitaría Moscú en el marco de su gira europea.
El 24 de agosto el hospital alemán Charité, donde está ingresado el opositor ruso, informó que los datos del examen clínico apuntan a un envenenamiento con una sustancia del grupo de inhibidores de colinesterasa —enzima vital para el funcionamiento normal del sistema nervioso— aunque el agente concreto todavía queda por determinar.
El 20 de agosto, Navalni se sintió mal durante un vuelo de la ciudad de Tomsk a Moscú, lo que obligó a los pilotos a realizar un aterrizaje de emergencia en Omsk. El opositor fue ingresado en el Hospital de Omsk en estado de coma.
Después de que los médicos de Omsk lograran estabilizar el estado de Navalni, el opositor fue trasladado a Alemania el 22 de agosto en un avión sanitario.
Peskov insistió en que las autoridades rusas no le dan importancia a los rumores sobre el caso.
