En los Países Bajos, se trata de un paciente anciano con un sistema inmune debilitado que volvió a contagiarse, según informó la viróloga Marion Koopmans.
La experta explicó que todos los contagios tienen un código genético diferente y, para confirmar oficialmente la nueva infección, es necesario demostrar que el ARN del coronavirus es diferente.
"Hay suficientes diferencias para que podamos hablar de una cepa diferente y una segunda infección", afirmó el virólogo danés Marc Van Ranst.
La paciente tuvo un curso leve de coronavirus y el cuerpo produjo menos anticuerpos de lo necesario.
"En este caso, los anticuerpos de la primera vez no ayudan lo suficiente como para prevenir el nuevo contagio", agregó el médico.
Según Koopmans, se esperaba que algunos pacientes se infectaran repetidamente, "pero aún no había evidencia".
"Tenemos que analizar estos casos de cerca y ver si ocurren con más frecuencia", señaló, agregando que para hacerlo, se pueden rastrear grupos más grandes de pacientes a largo plazo.
Para la viróloga, la duración de la inmunidad al virus sigue siendo un asunto muy importante.
Pero la secuenciación genética demostró que las cepas del virus identificadas en el paciente en abril y agosto eran "completamente diferentes".
Desde el 11 de marzo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) califica como pandemia la enfermedad COVID-19 causada por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 detectado en la ciudad china de Wuhan a finales de 2019.
A lo largo del mundo se han detectado más de 23,57 millones de casos de infección por el patógeno, incluidos más de 811.700 decesos y unos 15,25 millones de recuperaciones, según la Universidad Johns Hopkins de EEUU.
