"El centro de [la tormenta tropical] Laura se estimó en los 20.2 grados de latitud norte y 76.9 grados de longitud oeste, posición que lo sitúa a unos 40 kilómetros al oeste-suroeste de [la ciudad de] Bayamo, Granma, y a 165 kilómetros al sur-sudeste de la ciudad de Camagüey [este]" precisa el comunicado emitido a las 00:00 hora local (04:00 GMT).
Centro de #Laura visto por los radares de #Cuba saliendo al golfo de Guacanayabo. Fuertes lluvias sobre Granma, se incrementarán en Las Tunas y Camaguey. pic.twitter.com/sQ4785EFVZ
— Centro de Pronósticos, Insmet (@cnp_insmet_cuba) August 24, 2020
Según los pronósticos, el evento meteorológico continúa su movimiento rápido al oeste-noroeste, a razón de 33 kilómetros por hora, y se espera que en las primeras horas del 24 de agosto salga de nuevo al mar por el Golfo de Guacanayabo, continuará transitando con similar rumbo y velocidad de traslación y se moverá muy próximo a la costa sur de Las Tunas y Camagüey, con posibilidad de ganar en organización e intensidad y convertirse en huracán.
Se mantendrán las fuertes marejadas con inundaciones costeras ligeras en el litoral norte, desde la provincia de Holguín (este) hasta Ciego de Ávila (centro), que se extenderán al resto de la costa norte central desde el final de la madrugada del lunes 24 de agosto.
En la noche del 23 de agosto, la estación meteorológica de Contramaestre, en la oriental provincia de Santiago de Cuba, registró un acumulado de precipitación de 45 milímetros.
En las provincias de Holguín, Las Tunas, y Camagüey, se reportaron rachas de viento entre 80 y 86 kilómetros por hora.
Medidas de la defensa civil
Teniendo en cuenta el avance de la tormenta tropical Laura por territorio cubano, el Estado Mayor de la Defensa Civil decidió establecer la fase informativa para las occidentales provincias de Matanzas, Mayabeque, La Habana y Artemisa.
También fueron evacuados miles de personas residentes en zonas de la costa sur o en otras áreas donde pueden ser vulnerables al paso del meteorito, en particular por las fuertes lluvias y el viento, que pueden provocar inundaciones costeras, deslizamientos de tierra y peligrosas marejadas.