Ahora se estudia la posibilidad de aplicar la nueva tecnología en interés del Ministerio de Defensa ruso para hacer aterrizar en estos aeródromos los aviones de transporte militar pesados Il-76. Bautizado como Ploschadka —plataforma, en español—, el proyecto fue diseñado para implementarse en los territorios continentales de la región ártica.
"Implica crear aeródromos de hielo que se construyen rápidamente. Esto se logra modificando la cobertura de hielo con ayuda de unos agentes químicos especiales que permiten que los vehículos de transporte aéreo aterricen sobre una franja ya lista para recibirlos", señaló Storozhuk en los pasillos del foro Army 2020.
La resistencia de la pista de hielo y la presencia de grietas en su superficie serán comprobadas por unos sensores de fibra óptica colocados en su espesor. En caso de que suba la temperatura y se produzca el deshielo, los técnicos harán todo lo posible para mantenerla congelada, agregando más agentes químicos. Se cree que los controladores aéreos de estos aeródromos podrán operar a distancia.
"Ahora se están probando las tecnologías que confirmarán que nuestros enfoques son correctos", enfatizó Storozhuk, agregando que esta etapa durará al menos un año. Además, destacó que una vez corroborada la seguridad estas técnicas podrán utilizarse en el Ártico para construir bases para almacenes.