Patatas
Este popular alimento suele consumirse cocinado. No obstante, si no tienes otra opción más que comerlas crudas, será mejor que abandones esta idea: puede provocarte hinchazón y otras molestias digestivas.
También debes tener en cuenta que, una vez que se vuelven verdes, las patatas empiezan a desarrollar una toxina llamada solanina, capaz de provocar una fuerte intoxicación y hasta una parálisis.
Setas
Pese a que las setas son uno de los alimentos más saludables, no deberías servirlas crudas. Pueden ser extremadamente difíciles de digerir.
Aceitunas
Las aceitunas cogidas del árbol no son comestibles, puesto que contienen altas concentraciones de un compuesto fenólico muy amargo que se denomina oleuropeína. Esta sustancia protege el aceite de oliva de la oxidación natural. Antes de consumir las aceitunas, hace falta meterlas en salmuera para quitar el amargor.
Salchichas
Los perritos calientes están, sin duda, muy ricos, pero no te recomendamos consumir salchichas sin cocinarlas. Según la Administración de Medicamentos y Alimentos de EEUU (FDA, por sus siglas en inglés), este alimento puede contaminarse con la bacteria Listeria, responsable de la peligrosa infección conocida como listeriosis.
Frijoles rojos
Este alimento nutritivo y repleto de proteínas, fibra y antioxidantes también contiene en grandes cantidades una toxina natural: la fitohemaglutinina. Puede causar náuseas, vómitos y diarrea.
Te recomendamos hervir los frijoles durante al menos 10 minutos antes de consumirlos para evitar intoxicaciones.