"Los estadounidenses insisten en unas condiciones que son irreales, exigen que China se sume obligadamente a este tratado o a otro documento futuro", dijo el canciller ruso en un foro juvenil que acoge la ciudad de Solnechnogorsk, en la provincia de Moscú.
Los negociadores de Washington y de Moscú llevaron a cabo una nueva ronda de consultas el 17 y 18 de agosto en Viena. La delegación rusa estuvo al frente del viceministro Serguéi Riabkov, mientras que el equipo estadounidense fue encabezado por Marshall Billingslea.
Lavrov recalcó que Moscú propuso extender el tratado START III otros cinco años sin condiciones, como lo contempla el mismo documento.
"Si los estadounidenses deciden desmoronar el último documento [en materia de armas nucleares], sería un gran error", señaló Lavrov, agregando que Rusia está en la capacidad de defenderse ante cualquier eventualidad.
El jefe de al diplomacia rusa enfatizó que su país "está preparado para seguir las negociaciones con Estados Unidos sobre las armas nucleares, pese a que la situación no infunde optimismo".
El START III es actualmente el único acuerdo que vincula a Estados Unidos y Rusia después de que Washington rompiera definitivamente el pasado 2 de agosto de 2019 el Tratado INF de misiles de medio y corto alcance.
El acuerdo START suscrito en 2010 limita los arsenales de las dos potencias a un máximo de 700 misiles desplegados, 1.550 ojivas nucleares y 800 vehículos correspondientes, desplegados y en reserva.