"Será hasta diciembre, lo único que no sé es el valor; mientras sea posible, lo mantendremos, pero hay que ser consciente de que no puede ser eterno", aseguró Bolsonaro durante un evento en el estado de Río Grande do Norte (noreste), según recoge el diario Folha de São Paulo.
La ayuda, puesta en marcha en abril para socorrer a la población más vulnerable durante la pandemia del nuevo coronavirus (causante de la enfermedad COVID-19) iba a durar tres meses, pero ya se ha prorrogado en dos ocasiones y ahora el Gobierno estudia qué hacer en el futuro.
Este auxilio ayudó a aumentar la popularidad de Bolsonaro entre los más pobres, sobre todo en la región noreste del PT, un tradicional reducto electoral del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT).
Según los cálculos del Gobierno, el pago de estas ayudas consume unos 50.000 millones de reales (unos 8.900 millones de dólares) mensuales de las arcas públicas.