"La EEI registró una leve fuga de aire. Para buscar su fuente, se planea aislar los módulos del segmento estadounidense de la Estación en un futuro cercano, cerrando las escotillas entre ellos", dijo la fuente.
A su vez, el servicio de prensa de Roscosmos comunicó que la tripulación de la Estación Espacial Internacional estará aislada en el segmento ruso por tres días, mientras se realiza la búsqueda de fugas de aire en la parte estadounidense de la estación.
Actualmente están trabajando en la plataforma orbital los rusos Anatoli Ivanishin e Iván Vagner y el norteamericano Christopher Cassidy.
El 30 de agosto de 2018, en el segmento ruso de la estación espacial ya se había detectado una fuga de aire y aquel mismo día se supo que era resultado de un orificio, taladrado en la pared del habitáculo de la nave Soyuz MS-09. El agujero fue sellado con unos parches.
Años antes, en 2004, en el segmento estadounidense de la EEI también fue detectada una fuga de aire. Tras unas búsquedas que llevaron bastante tiempo se supo que la "culpable" era una manguera en la ventanilla del módulo Destiny.