De acuerdo con la nota, el FSB frustró el secuestro y el traslado forzoso a Ucrania por parte de los servicios secretos ucranianos de un ciudadano ruso, "uno de los líderes de las milicias de Donbás que tomó una parte activa en los combates contra las Fuerzas Armadas de Ucrania".
De momento fueron detenidas siete personas, se les presentaron los cargos.
Para llevar a cabo la operación, fueron involucrados dos grupos criminales rusos que cobraron un anticipo de 50.000 dólares de la recompensa prometida de 200.000 dólares.
Según el Comité de Investigación ruso, el 30 de julio, la víctima cayó en la trampa de los secuestradores acudiendo a una cita en la región de Moscú bajo el pretexto de la compra de un inmueble y, tras subir a un automóvil, sufrió una descarga eléctrica, pero opuso resistencia y pudo salir del vehículo.