"Acepto su nominación para la vicepresidencia de EEUU", declaró Harris al pronunciar un discurso ante la Convención Nacional Demócrata en Milwaukee, Wisconsin, que por primera vez se desarrolla por vía telemática debido a la pandemia.
Harris, quien representa en el Senado al estado de California, se presenta a las elecciones del próximo 3 de noviembre en tándem con el exvicepresidente Joe Biden, de 77 años, que se postula al Despacho Oval.
Durante su discurso de aceptación, Harris rindió homenaje a las generaciones de mujeres negras —y particularmente, mujeres negras− que habían luchado durante décadas por los derechos al voto y "allanaron el camino para el liderazgo pionero de Barack Obama y Hillary Clinton".
"Sin fanfarria ni reconocimiento, se organizaron, testificaron, se manifestaron, marcharon y lucharon, no solo por su voto, sino por un asiento en la mesa. Estas mujeres y las generaciones que siguieron trabajaron para hacer que la democracia y las oportunidades fueran reales en las vidas de todos los que seguimos", dijo.
Harris llamó a cambiar el curso de la historia y hacer de EEUU "un país donde nos cuidamos unos a otros, donde nos levantamos y caemos como uno, donde enfrentamos nuestros desafíos y celebramos nuestros triunfos, juntos".
"En este momento, tenemos un presidente que convierte nuestras tragedias en armas políticas. Joe [Biden] será un presidente que convierta nuestros desafíos en un propósito", afirmó.
Durante su intervención, Harris denunció que la pandemia de COVID-19 golpea con más fuerza a las comunidades no blancas de EEUU, debido a lo que calificó como "racismo estructural".
"Los negros, latinos e indígenas están sufriendo y muriendo de manera desproporcionada. Esto no es una coincidencia. Es el efecto del racismo estructural", afirmó.
"Este virus no tiene ojos y, sin embargo, sabe exactamente cómo nos miramos y cómo nos tratamos. Y seamos claros: no existe una vacuna para el racismo. Tenemos que hacer nosotros el trabajo", señaló.