"La lucha es larga, porque todavía no hay vacuna. Por más que algunos quieran cantar victoria anticipada y digan que van a comprar dos millones de vacunas para el verano, compañeras y compañeros, hay que redoblar el temple y el coraje", dijo el secretario general del gremio, Jorge Bermúdez, en su discurso.
La propuesta del gremio consiste en suscribir un convenio de un año de duración, que permita empatar el salario con la inflación y garantice el mantenimiento de los puestos de trabajo.
El planteo del Gobierno fue la firma de un convenio de tres años de duración, en los que habría pérdida del salario real y que no incluye un seguro de mantenimiento del empleo.
"Nos movilizamos para negociar mejor y negociaremos mejor cuantas más movilizaciones hayan", sostuvo Bermúdez en el acto realizado frente al MTSS.
Las manifestaciones y marchas organizadas por la FUS comenzaron la semana pasada y en todas se expresó la preocupación por los recortes que está realizando el Gobierno y por la seguridad salarial y laboral del sector.
En lo que respecta al sistema de salud en su conjunto, el sindicato teme que haya un colapso a nivel de la salud privada como consecuencia del aumento del desempleo, que podría recargar al sistema público al punto de tener dificultades para enfrentar la pandemia de COVID-19.