El portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, afirmó antes que si el caso de Navalni requiere tratamiento en el extranjero, dadas las restricciones epidemiológicas actuales, las autoridades considerarán con rapidez la solicitud correspondiente.
"Estamos respondiendo oficialmente a la propuesta y solicitamos ayuda para obtener documentación médica para transportar a Navalni a uno de los principales centros de desintoxicación de Europa. El médico jefe del Hospital de Atención Médica de Emergencia número 1 se niega a proporcionarnos a su esposa, a mí y a Iván Zhdánov (jurista) un certificado de egreso o una epicrisis", escribió Vasílieva en su cuenta de Twitter.
El equipo del opositor en la ciudad siberiana de Omsk informó en su cuenta de Twitter que ya está preparado un avión para transportar a Navalni.
Al mismo tiempo, la Escuela de Medicina de Hannover, uno de los centros médicos europeos mencionados el 20 de agosto como opción por el equipo de Navalni, comunicó a Sputnik que no había recibido ninguna solicitud de hospitalizar al opositor, y señaló que, incluso si la recibiera, no podría satisfacerla por la pandemia de coronavirus.
Navalni se sintió mal durante un vuelo de Tomsk a Moscú, lo que obligó a los pilotos a realizar un aterrizaje de emergencia en Omsk. El opositor se encuentra en coma en cuidados intensivos.
La portavoz de la fundación FBK de Navalni, Kira Yarmish, supuso que habría sido envenenado con alguna sustancia añadida a su té, lo único que tomó por la mañana, en el aeropuerto.
Anatoli Kalinichenko, médico jefe adjunto del hospital de Omsk, declaró que los síntomas de Navalni no necesariamente son resultado de una intoxicación y que el diagnóstico definitivo se conocerá este jueves.