"Les llamó a que no reconozcan estas elecciones fraudulentas. El señor Lukashenko ha perdido toda legitimidad ante nuestro pueblo y la comunidad internacional... Les llamo a que apoyen el despertar de Bielorrusia. Llamo a todos los países a respetar los principios del derecho internacional. Llamó a respetar la soberanía de Bielorrusia y la elección del pueblo bielorruso", dijo la opositora en un video publicado en Telegram.
El 9 de agosto en Bielorrusia estallaron protestas masivas, tras la publicación de los primeros resultados de los comicios presidenciales que daban como ganador por amplia mayoría al actual presidente Lukashenko.
Según el escrutinio oficial, el actual mandatario recibió el 80,1% de los votos, su rival principal, la opositora Svetlana Tijanóvskaya obtuvo el 10,1% de los apoyos y los otros tres candidatos reunieron juntos un poco más del 4%.
Las manifestaciones fueron reprimidas en los primeros días con el uso de gas lacrimógeno, balas de goma, cañones de agua y granadas aturdidoras, y dejaron, según informes del Ministerio del Interior, dos muertos, cientos de heridos, entre ellos un centenar de policías, y más de 6.700 detenidos.