"El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, designó a Román Golovchenko como primer ministro de Bielorrusia con la posterior aprobación de su nombramiento en la Cámara de Representantes de la Asamblea Nacional", dice el comunicado.
Añade que mediante "otro decreto presidencial nombró a miembros del Gobierno".
De este modo, todos los ministros conservan sus puestos en el nuevo Gobierno, en particular Vladímir Makéi se mantuvo en el cargo de ministro de Exteriores, Víctor Jrenin en el cargo de titular de Defensa y Yuri Karáev en el cargo de ministro del Interior.
Según el escrutinio oficial, Lukashenko recibió el 80,1% de los votos, la opositora Svetlana Tijanóvskaya obtuvo el 10,1% de los apoyos, y los otros tres candidatos reunieron juntos poco más del 4%.
Las manifestaciones fueron reprimidas en los primeros días con gas lacrimógeno, balas de goma, cañones de agua y granadas aturdidoras.
Las autoridades han informado de la muerte de tres manifestantes heridos durante las protestas.
Además, un manifestante murió atropellado por un automóvil particular cuando se encontraba en la calzada de una calle.
Cientos de personas resultaron heridas, entre ellos un centenar de policías, y más de 6.700 personas fueron detenidas.