Según medios locales como G1, la operación no tiene relación con Avianca, sino con la supuesta relación de los empresarios en un esquema de corrupción a base de contratos del astillero Ilha S/A (Eisa), una de las empresas de la familia, con Transpetro, una de las subsidiarias de la petrolera brasileña Petrobras.
Además de estas dos detenciones, la Policía también cumple órdenes de búsqueda y aprehensión de documentos en los estados de Alagoas (noreste) y Río de Janeiro (sureste).
Según la Fiscalía, los hermanos Efromovich formaban parte de un grupo que amañaba las licitaciones pagando coimas por valor de 40 millones de reales (7,2 millones de dólares) a altos ejecutivos de Petrobras y Transpetro, entre 2009 y 2013.
Los investigadores creen que este esquema habría causado un perjuicio de casi 600 millones de reales (unos 110 millones de dólares) a las arcas públicas.