"Las sanciones es un instrumento importante de la Unión Europea y el Parlamento llama a aplicarlas sin demora para castigar las violaciones serias a los derechos humanos", dijo Sassoli al intervenir en una cumbre extraordinaria de la Unión Europea convocada para examinar la situación en Bielorrusia.
Estas sanciones, señaló, pueden incluir el bloqueo de los activos de quienes abusan del poder y violan los derechos fundamentales.
"El futuro de Bielorrusia deben decidirlo sus ciudadanos en el ámbito de un proceso democrático que garantice sus libertades, y cualquier intervención externa en la crisis que vive Bielorrusia sería inadmisible", remarcó el funcionario europeo.
Destacó que la UE debe apoyar los llamamientos del pueblo bielorruso a la repetición de las elecciones presidenciales, garantizar la investigación y castigar los actos de violencia.
"Debemos presionar por todos los canales disponibles para que las personas arrestadas a partir del 9 de agosto fueran liberadas, rehabilitadas y cobraran las indemnizaciones", insistió el presidente del Parlamento Europeo.
A su vez, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, afirmó que los líderes de los Estados miembros de la UE instan a cesar las hostilidades e iniciar el diálogo pacífico en Bielorrusia.
Este 19 de agosto, "los líderes de los 27 países miembros de la UE están debatiendo la mejor manera de responder a la situación cambiante en Bielorrusia. Nuestro mensaje es claro. La violencia debe acabar, mientras se debe lanzar un diálogo pacífico e inclusivo", escribió Michel en su cuenta de Twitter.
Today #EU27 leaders discuss how best to respond to the evolving situation in #Belarus.
— Charles Michel (@eucopresident) August 19, 2020
Our message is clear. Violence has to stop and a peaceful and inclusive dialogue has to be launched.
The leadership of #Belarus must reflect the will of the people.#EUCO pic.twitter.com/KL1nGXrThj
Subrayó que el Gobierno de Bielorrusia debe "reflejar la voluntad del pueblo".
El 9 de agosto en Bielorrusia estallaron protestas masivas, tras la publicación de los primeros resultados de los comicios presidenciales que daban como ganador por amplia mayoría al actual mandatario.
Las manifestaciones fueron reprimidas en los primeros días con gas lacrimógeno, balas de goma, cañones de agua y granadas aturdidoras.
Las autoridades han informado de la muerte de tres manifestantes heridos durante las protestas. Además, un manifestante murió atropellado por un automóvil particular cuando se encontraba en la calzada de una calle.
Cientos de personas resultaron heridas, entre ellos un centenar de policías, y más de 6.700 fueron detenidos.
La oposición bielorrusa impugna los resultados de las elecciones y exige una repetición de los comicios, opción que Lukashenko ha descartado en términos contundentes.