"A día de hoy no se tienen datos científicos de cuánto tiempo se mantienen los anticuerpos en el organismo de las personas que padecieron COVID-19", dijo Chulánov a Sputnik.
El experto indicó que tampoco hay datos sobre la correlación entre el nivel de los anticuerpos y la gravedad de los síntomas.
"Lo único cierto es que la mayoría de los que contrajeron la enfermedad desarrollaron anticuerpos", constató.
En junio pasado, en San Petersburgo un niño de cuatro años volvió a ingresar en el hospital con COVID-19 después de recibir el alta médica tras superar la enfermedad.
Rusia cuenta ya con una vacuna contra COVID-19 desarrollada por el prestigioso Centro de Investigación de Epidemiología y Microbiología Nikolái Gamaleya, con sede en Moscú.
Está previsto que la campaña de vacunación gratuita empiece el próximo mes. Los primeros en recibir la vacuna serán el personal de salud y los trabajadores del sector de la educación.