"En concreto, una persona [murió] en un evento en Minsk, y una persona, trasladada desde el centro de detención temporal. No hay otros", respondió a la pregunta sobre el número de fallecidos durante las protestas.
Uno de los fallecidos es Alexandr Taraikovski. En principio, el Ministerio del Interior afirmaba que el hombre, de 34 años, falleció mientras intentaba arrojar contra los agentes de seguridad un explosivo que detonó en sus manos.
Al segundo fallecido, según el medio Tut.by, se llama Alexandr Vijor, detenido en Gómel durante una manifestación el 9 de agosto. Según el Comité de Investigación de Gómel, el joven fue arrestado por 10 días, y mientras estaba en custodia empeoró su estado de salud. Falleció hospitalizado. Al examinar el cadáver del hombre, el Comité afirmó que no encontró lesiones que pudieran provocar su muerte.
El 9 de agosto pasado Bielorrusia celebró elecciones presidenciales. De acuerdo con el escrutinio oficial, ganó el mandatario actual, Alexandr Lukashenko, con más del 80% de los votos, mientras que su principal rival, Svetlana Tijanóvskaya, reunió un 10% de los apoyos.
Según el Ministerio del Interior, en los primeros días de las protestas centenares de personas sufrieron heridas, incluidos más de 120 agentes del orden público, y más de 6.700 personas fueron detenidas.
Luego los agentes de seguridad dejaron de usar la fuerza para dispersar a las manifestaciones, pero las protestas continuaron en las calles y también trascendieron a algunas de las cadenas de televisión públicas y compañías industriales: este 17 de agosto se declararon en huelga los empleados de la Planta de Tractores de Minsk, la empresa de la industria metalúrgica BMZ, la Fábrica de Automóviles de Minsk, y el mayor productor de fertilizantes de potasio Belaruskali, entre otras.