"Por iniciativa de la parte bielorrusa, tuvo lugar una conversación telefónica entre el presidente de Rusia, Vladímir Putin, y el presidente de la República de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko", señala el comunicado.
La nota indica que Lukashenko informó a Putin sobre la ola de protestas que vive el país tras el anuncio de los resultados de los comicios presidenciales.
"Ambas partes expresaron su confianza en la pronta resolución de todos los problemas surgidos", dice el texto.
El 9 de agosto, Bielorrusia celebró elecciones presidenciales en las que el mandatario actual Lukashenko obtuvo más del 80% de los votos, y su rival principal, la opositora Svetlana Tijanóvskaya, acumuló el 10,12%, según el escrutinio oficial.
Las protestas que estallaron el mismo día de la votación en Minsk y otras ciudades del país, derivaron en violentos disturbios.
Las fuerzas de seguridad usaron gases lacrimógenos, cañones de agua y balas de goma para dispersar a los manifestantes.
Según el Ministerio del Interior, los violentos sucesos dejaron un muerto, varios centenares de heridos, entre ellos un centenar de policías, y más de 6.700 detenciones.
El 14 de agosto, las autoridades anunciaron la liberación de más de 2.000 detenidos.