"Han pasado casi 10 días desde las devastadoras explosiones en el puerto de Beirut. La destrucción, como todos han visto, es difícil de imaginar. Y sucedió en un contexto de una economía ya colapsada, inestabilidad política y un aumento en los casos de COVID-19 (…) Queremos llegar a 100.000 niños con apoyo y asistencia durante los próximos tres meses y para ello necesitamos 46,7 millones de dólares", dijo Speek-Warnery en una conferencia de prensa.
Explicó que el pedido busca mantener la seguridad de los niños brindando salud mental y apoyo psicosocial, estableciendo espacios amigables para los niños en las áreas afectadas y rehabilitando los servicios básicos esenciales, entre otras prestaciones.
Speek-Warnery dijo que el pedido cubriría la rehabilitación de 16 centros de atención primaria de salud dañados.
Por su parte, Stéphane Dujarric, el portavoz de las Naciones Unidas, solicitó 565 millones de dólares para apoyar la recuperación y reconstrucción del Líbano.
"Pedimos hoy 565 millones de dólares para ayudar al pueblo del Líbano a pasar del socorro humanitario inmediato que salva vidas a la recuperación y la construcción y, finalmente, hacia la recuperación económica a largo plazo, tras las explosiones del puerto de Beirut", dijo Dujarric.
Asistencia a los trabajadores migrantes
Por su parte, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) dijo en un comunicado que se necesita un apoyo urgente de 10,3 millones de dólares para brindar asistencia de emergencia a los trabajadores migrantes afectados por la explosión en el puerto de Beirut.
"La OIM hace un llamamiento para recaudar fondos de forma urgente para dar respuesta a la emergencia en el Líbano, provocada por las explosiones del 4 de agosto en el puerto de Beirut y agravada por la crisis económica y de COVID-19", dice el texto.
El organismo solicita un apoyo de 10,3 millones de dólares para destinar a la asistencia de más de 43.000 personas, incluidos 25.000 migrantes en situación vulnerable, 16.500 miembros de la comunidad de acogida libanesa y 2.000 refugiados sirios.
Los fondos solicitados permitirán brindar atención médica, alimentos, oportunidades de empleo a corto plazo, refugio y apoyo psicológico a las personas a lo largo del 2020, dice el comunicado.
El 4 de agosto, una potente explosión tuvo lugar en el puerto de la capital libanesa, matando a más de 170 personas e hiriendo a miles más.
Según las autoridades, la explosión fue provocada por 2.750 toneladas de nitrato de amonio, confiscado por los servicios de aduanas en 2014 y almacenado en el puerto desde entonces.
Varios países y organizaciones internacionales ya han ofrecido su ayuda para hacer frente a las consecuencias de la explosión.
