"Los ministros acordaron volver a revisar las relaciones entre la UE y Bielorrusia en su próxima reunión informal a finales de agosto", dice el documento publicado en la página web del organismo.
De acuerdo con el documento, los ministros "reiteraron su llamado a las autoridades bielorrusas para que pongan fin a una violencia desproporcionada e inaceptable contra los manifestantes pacíficos".
"La UE espera que las autoridades pongan en libertad inmediata a todas las personas detenidas de manera ilegal. En vista de informes impactantes sobre un tratamiento y condiciones de detención inhumanos, la Unión Europea espera una investigación exhaustiva y transparente de todos los supuestos abusos", subrayaron los ministros.
En su discusión, el Consejo de la UE "transmitió una fuerte señal de apoyo de la Unión Europea al pueblo bielorruso en su deseo de un cambio democrático".
Los ministros de Exteriores de la UE indicaron que el bloque comunitario propondrá su ayuda a las autoridades bielorrusas a entablar un diálogo entre las autoridades políticas, opositores y la sociedad para resolver la crisis actual.
"Los ministros también acordaron la necesidad de aplicar sanciones a aquellos responsables por la violencia, represión y la falsificación de los resultados de las elecciones", agrega la nota.
El Consejo de la UE expresó su "agradecimiento por la labor de los periodistas en condiciones difíciles que ellos enfrentan, y condenó los ataques contra reporteros así como sus detenciones", que sufrieron también ciudadanos europeos.
La oposición se negó a reconocer el recuento oficial al afirmar que Tijanóvskaya habría conseguido entre el 70 y el 80% de los apoyos.
En la noche del 9 de agosto se iniciaron a lo largo de Bielorrusia protestas multitudinarias, reprimidas por las fuerzas de seguridad que usaron gas lacrimógeno, cañones de agua, granadas aturdidoras, balas de goma y, en algunas ocasiones, armas de fuego para dispersar a los manifestantes.
Según el Ministerio del Interior, al menos una persona falleció en las protestas, varios centenares resultaron heridas y más de 6.700 fueron detenidas. Este viernes 14, según el Ministerio, las autoridades liberaron a más de 2.000 detenidos.