Entre enero y junio, Gazprom redujo las exportaciones de gas a Europa a 78.900 millones de metros cúbicos, según informa la propia compañía rusa. En su principal mercado de ventas, Europa occidental, sus suministros cayeron un 17%, hasta los 60.000 millones de metros cúbicos. Al mismo tiempo, las exportaciones a Alemania —que es el mercado más grande para el gas ruso— cayeron un 25%, hasta los 20.100 millones de metros cúbicos; a Italia, en un 14,6%, hasta los 9.900 millones de metros cúbicos. La peor dinámica fue mostrada en Turquía: las exportaciones a este país, donde Gazprom construyó el gasoducto Turk Stream, colapsó 1,7 veces, hasta los 4.700 millones de metros cúbicos.
En Alemania, como señala María Belova de Vygon Consulting citada por el periódico ruso Kommersant, el consumo total de gas en la primera mitad del año se redujo 2.700 millones de metros cúbicos (debido principalmente a la pandemia de coronavirus y al cálido invierno), mientras que las importaciones, según sus estimaciones, cayeron 6.500 millones de metros cúbicos. Es decir, casi toda la reducción de las importaciones recayó sobre el gas ruso, subraya el periódico.
Según las propias estimaciones de la empresa, la participación de Gazprom en el mercado europeo —exceptuando los Estados bálticos— incluida Turquía cayó 4,4 puntos porcentuales, hasta el 27,8% en la primera mitad del año. La de los competidores del monopolio, Noruega y Argelia, también cayó. La cuota de mercado de Argelia cayó incluso más que la de Gazprom: hasta un 28,9% y 14.500 millones de metros cúbicos. Sin embargo, el gas natural licuado o GNL sigue siendo el principal competidor de Gazprom. A pesar del colapso de los precios mundiales del GNL y de los problemas relacionados con los proveedores estadounidenses, continuaron aumentando su participación en el mercado europeo, según las cifras de la propia empresa rusa.
Los expertos rusos citados por Kommersant esperan que la situación mejore para Gazprom en lo que queda de año. Debido a la estacionalidad y la recuperación económica, es probable que la demanda de gas por gasoductos crezca más fuerte en la segunda mitad que las compras de GNL. Así que la participación de Gazprom en el mercado europeo puede comenzar a recuperarse. Pero no se debe contar con un fuerte crecimiento: el mercado europeo de gas sigue estando sobreabastecido. Además, se ha bombeado un volumen atípicamente grande a las instalaciones europeas de almacenamiento de gas.