"Como consecuencia de los efectos derivados de la emergencia sanitaria, en julio se registra una disminución mensual de 3,907 puestos, equivalente a una tasa mensual de -0.02%", plantea el instituto en su informe.
El informe mensual del IMSS indica que en julio se crearon 18.418 puestos de trabajo, pero al mismo tiempo se perdieron 22.325 plazas, por lo tanto el saldo neto es una caída de 3.907 empleos.
De todas las plazas laborales perdidas, 75% eran ocupaciones permanentes.
En el lapso enero-julio se perdió un total 925.490 plazas formales.
El mes de abril de 2020 fue el peor para el empleo, con 555.247 personas despedidas, seguido de mayo, con 344.526 empleos cerrados, y marzo con 130.593 puestos de trabajo menos.
Esta tasa de desempleo es la mayor que se haya observado desde febrero de 1996, cuando se perdió 4,7% de los puestos de trabajo después de la crisis de devaluación de 1995, llamada "efecto tequila", que afectó a la región latinoamericana.
El 1 de junio pasado, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía informó que la participación laboral disminuyó 12,3% en todo el país, debido a la suspensión temporal de sus empleos durante la cuarentena por la pandemia de COVID-19, que afectó a unas 12 millones de personas en todo el país.