"El avión recibirá un tren de aterrizaje avanzado, nuevos sistemas de oxígeno, así como un sistema de control de las vibraciones del motor", indicó Rostec en un comunicado.
En mayo de 2019, un Superjet 100 sufrió la rotura del tren de aterrizaje al tomar tierra de emergencia 28 minutos después de despegar en un aeropuerto de Moscú. La aeronave se incendió. El accidente dejó 41 muertos, sobrevivieron la tragedia 37 personas, entre ellas cuatro miembros de la tripulación.
Rostec precisó que el nuevo tren de aterrizaje cuenta con amortiguación mejorada y un sistema que controla los parámetros.
El dispositivo de control de vibración del motor se desarrolla con las últimas tecnologías y su función es alertar sobre posibles fallos.
Anatoli Serdiukov, director industrial del área de aviación de Rostec, avanzó que las pruebas de las innovaciones se prevén realizar el próximo año.