"Es muy importante que toda la sociedad boliviana se acerque a un acuerdo y que el proceso sea sencillo, claro, transparente y dentro de la normalidad democrática. Esta es nuestra posición y preocupación", señaló en la reunión la diputada del Parlamento Europeo.
Por su parte, el presidente del Parlasur, el parlamentario argentino Oscar Laborde, dijo que el órgano que preside acompaña el proceso electoral de Bolivia a través de su Observatorio para la Democracia y por medio de la Comisión de Ciudadanía y Derechos Humanos.
"Para nosotros que haya elecciones consensuadas es la única salida para Bolivia. Si podemos colaborar para que efectivamente se vote y que se respete lo que el pueblo ha votado, sería un gran aporte", expresó Laborde.
El parlamentario argentino propuso establecer una estrecha colaboración y cooperación entre el Parlasur y la Unión Europea para la observación de las elecciones previstas para el 18 de octubre.
También participaron del encuentro los parlamentarios Nelson Trad, Celso Russomano y Arlindo Chinaglia, de Brasil; el parlamentario paraguayo Tomás Bittar; la parlamentaria argentina Julia Perié; el parlamentario venezolano Oscar Ronderos, y el director ejecutivo del Observatorio de la Democracia del Parlasur, Alexandre Andreatta, quienes apoyaron la iniciativa de Laborde y destacaron la importancia de la transparencia en las elecciones de Bolivia.
La representante boliviana en la reunión, Benita Díaz, presentó en su intervención un panorama sobre el contexto político y social en su país.
"Es importante este espacio de interacción para compartir experiencias. Estamos en una especie de incertidumbre. El Tribunal Electoral simplemente define de manera unilateral la fecha del 18 de octubre para la realización de las elecciones. Eso hace que los sectores sociales de Bolivia se levanten y la población está en las calles en plena pandemia", explicó.
Bolivia transita el noveno día de un conflicto sobre la fecha de las elecciones generales y la permanencia del Gobierno transitorio de Jeanine Áñez.
El Gobierno militarizó desde el 10 de agosto plantas de combustibles y de agua potable en las cuatro ciudades principales, incluidas La Paz y El Alto, y anunció el desplazamiento de soldados para despejar las vías, pero las tropas no se acercaban a los puntos de bloqueo hasta el mediodía del 11 de agosto.
La mesa directiva del Parlasur y la representante de la Unión Europea acordaron en realizar nuevos encuentros a lo largo de las próximas semanas para detallar las acciones destinadas a la observación de las elecciones en Bolivia.
