El presidente de Rusia, Vladímir Putin, anunció este 11 de agosto la aprobación de la primera vacuna contra el COVID-19, Gam-COVID-Vac, apodado Sputnik V por el satélite espacial soviético. En la lista de los países que están interesados en adquirirla se encuentran México y Brasil.
Jorge Baruch Díaz Ramírez, portavoz de Comisión de Expertos de COVID-19 en Universidad Nacional Autónoma de México, reveló que la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) trabaja para que México sea uno de los países que colaboren en la fase tres de la vacuna Sputnik V. Explicó que esta vacuna rusa se suma a las otras que también están en pruebas y todas siguen en etapas de investigación.
"Estamos siendo incluidos dentro de los candidatos, gracias a los esfuerzos que ha hecho la Secretaría de Relaciones Exteriores, para colocar a México como uno de los candidatos a participar en estos estudios fase tres para esta vacuna de Sputnik V", señaló Díaz Ramírez en entrevista con Proyecto Puente.
En el mes de julio, el Gobierno de México ya había entablado comunicación con el Fondo de Inversión Directa Ruso (RDIF, por sus siglas en inglés) para adquirir el fármaco Avifavir para tratar a los pacientes con COVID-19.
Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador expresó en la conferencia matutina del 13 de julio que su Gobierno estaba dispuesto a establecer relaciones con Rusia en todo aquello que tenga que ver con la pandemia.
"Nosotros estamos abiertos a participar con cualquier país en este tema, en todos, pero más en algo que tiene que ver con la salud de nuestro pueblo. De modo que, ese ofrecimiento del Gobierno de Rusia, nosotros lo recibimos con gusto y desde luego que estaríamos dispuestos a establecer comunicación", indicó el mandatario.
El ministro de Salud ruso, Mijaíl Murashko, confirmó que la vacuna desarrollada por el Centro de Epidemiología y Microbiología Gamaleya mostró su alta eficacia y seguridad en las pruebas clínicas llevadas a cabo.
El 3 de agosto, el Ministerio de Defensa ruso informó que el grupo de militares voluntarios que recibió la vacuna había desarrollado inmunidad al COVID-19. Durante el ensayo que duró del 3 de junio al 20 de julio, los voluntarios se encontraban en observación constante de los médicos del hospital Burdenko, un centro con enorme experiencia en el ensayo clínico de medicamentos.
Sin embargo, no es la única vacuna que desarrolla Rusia. Así, por ejemplo, otro laboratorio ruso, Vector, con sede en Novosibirsk, inició el 27 de julio los ensayos clínicos de su vacuna contra COVID-19.