"La Unión de Periodistas de Rusia expresa una decidida protesta a las autoridades de Bielorrusia con motivo del comportamiento de sus agentes del orden público. Según testigos presenciales, los policías y efectivos de unidades antidisturbios tratan con una especial crueldad a nuestros colegas. Los apalean, rompen equipos costosos, les quitan sus cosas personales. La UPR califica de absolutamente inadmisible tal práctica de las autoridades bielorrusas y exige poner fin sin dilaciones al uso de la violencia contra los representantes de los medios de comunicación", dice el documento.
Durante las protestas que estallaron en Bielorrusia tras la celebración de las presidenciales se registraron numerosos casos de uso de la fuerza contra los periodistas, en particular solo el 11 de agosto fueron atacados tres reporteros del servicio ruso de BBC en Minsk, a pesar de que todos tenían credenciales expedidas por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Bielorrusia y llevaban chalecos distintivos de prensa.
Además, un comando antidisturbios dio porrazos en Minsk al chofer y a un periodista del periódico Komsomolskaya Pravda bielorruso, a pesar de que este último llevaba el chaleco de prensa y mostró su credencial.
🗳️🇧🇾 Bielorrusia, la resaca de una jornada electoral violenta
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) August 10, 2020
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Según datos de la ONG Asociación de Periodistas de Bielorrusia, se usó la fuerza durante la detención de dos colaboradores del portal Onliner.
Durante las detenciones se les aplicó fuerza física, después de que fueran liberados, a algunos se les prohibió la entrada en Bielorrusia por cinco años.
El secretario de la Unión de Periodistas de Rusia, Timur Shafir, comentó a Sputnik que cualesquiera ataques contra los trabajadores de los medios de comunicación son ilegítimos, que los periodistas detenidos en Bielorrusia deben ser liberados sin ningunas precondiciones, así como que la falta de credenciales no sirve de fundamento para mantener detenida a la persona durante muchas horas.