Desde el 9 de agosto, día final de la votación en las elecciones presidenciales en Bielorrusia, varios medios rusos, como Sputnik, Ruptly, Daily Storm y Dozhd (TV Rain), informaron de la detención de sus periodistas que cubrían los comicios.
En el comunicado la Cancillería rusa indicó que "Moscú ha seguido de cerca el desarrollo de los acontecimientos durante la campaña electoral en Bielorrusia", y afirmó que "a pesar de los intentos de ciertas fuerzas de organizar unas acciones de protesta masivas tras el fin de la votación, las autoridades consiguieron no permitir un agravamiento peligroso de la situación".
"Lamentablemente, no se evitaron incidentes con los periodistas rusos que cubrían las elecciones. La embajada de Rusia en Minsk examina cada caso concreto", dice la nota.
El ministerio llamó a los reporteros rusos "a respetar la legislación de Bielorrusia a la hora de ejercer sus actividades profesionales en su territorio".
"Esperamos que Bielorrusia también contribuya a una organización normal de esta actividad", agregó.
Reacción de la Federación Internacional de Periodistas
La Federación Internacional de Periodistas (FIP) también condenó las detenciones de reporteros durante las elecciones en Bielorrusia.
"Las Federaciones Internacional y Europea de Periodistas se unieron a la Asociación Bielorrusa de Periodistas para condenar las detenciones y la violencia contra trabajadores de los medios", dice el comunicado publicado en la web de la organización.
Tras el cierre de las mesas electorales, numerosas personas se echaron a la calle en Minsk y otras ciudades para expresar su descontento con el recuento oficial, lo que derivó en enfrentamientos con la policía, que usó granadas aturdidoras, gases lacrimógenos, cañones de agua y hasta balas de goma para dispersar a los manifestantes.
La Policía detuvo a un total de 3.000 personas mientras un centenar de manifestantes sufrieron heridas y fueron llevados a hospitales.
Durante la grabación de la apertura de algunos colegios electorales fueron detenidos dos periodistas de la agencia de vídeos Ruptly, que forma parte de la televisión RT. Según la cadena, durante las últimas 24 horas se ha perdido la comunicación con ellos, y presuntamente permanecen en una de las comisarías de policía en Minsk.
La redactora jefe del portal Daily Storm, Aliona Sivkova, informó a Sputnik que los periodistas del medio Antón Starkov y Dmitri Lasenko fueron golpeados en Minsk durante la detención. Indicó que junto con ellos resultó herido Maxim Sokolov, del medio digital Meduza.
Además, fue detenido el corresponsal de Sputnik Bielorrusia, Evgueni Oleinik, que también reveló que fue golpeado por los agentes.
Este 10 de agosto, la directora de RT y Sputnik, Margarita Simonián, se dirigió a las autoridades de Bielorrusia y personalmente al presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, para que liberaran a los periodistas detenidos.
