Menos IVA: la medida de Reino Unido, Alemania y China para reactivar la economía

Aunque con diferencias en su aplicación, varias naciones eligieron bajar este impuesto para enfrentar la crisis derivada de la pandemia del coronavirus. Sobre las potencialidades de esta política, Sputnik consultó a José Roberto Acosta, experto en justicia tributaria.

Cada país ha afrontado el brote del nuevo coronavirus de forma diferente y de acuerdo a las condiciones previas de su economía. Aun así, algunos criterios se han repetido y uno de ellos fue el elegido por algunas de las mayores potencias mundiales: la rebaja de impuestos.

En particular, la reducción temporal del Impuesto al Valor Agregado (IVA) ha sido una de las herramientas de política fiscal utilizadas en los últimos meses. China fue la primera en emplearla en el mes de marzo, cuando disminuyó el pago de este impuesto de 3% a 1% para las pequeñas empresas.

Alemania se sumó en mayo, con la reducción del tributo de 19% a 7% para todas las compras de alimentos en bares y restaurantes. Esta decisión la reafirmó en junio cuando redujo 3 puntos porcentuales el IVA general a todas las compras que pasó de 19% a 16%.

Reino Unido hizo lo propio este mes de agosto y bajó el mismo impuesto, pero para el sector de la hotelería con el fin de revitalizar al golpeado sector del turismo. El mismo se ubicará en 5% durante los próximos seis meses.

"Este IVA [que se rebaja] definitivamente afecta el ingreso disponible de los consumidores. Se convierte en una herramienta clave para estimular la reactivación [económica] en la medida de que si se disminuye su carga sobre el ingreso de los ciudadanos, empezará a tener un efecto multiplicador en la demanda agregada", explicó a Sputnik el economista y abogado José Roberto Acosta.

Para el integrante de la Red por la Justicia Tributaria de Colombia, en la medida en que se pague menos tributos, el dinero disponible de los hogares y empresas podrá ser gastado, lo que moverá más rápidamente la economía. Sin embargo, señaló que esta política tiene éxito en países en que la evasión es baja y por eso triunfa en Alemania o Reino Unido.

"La manera diferenciada en que los países han enfrentado el tema del IVA en plena pandemia del COVID, se debe también a la naturaleza misma de su recaudo", consideró el experto. 

"En países como Alemania e Inglaterra donde el recaudo es bastante riguroso y la evasión es mínima, disminuir el IVA aumenta el ingreso disponible de los ciudadanos. Un ingreso disponible que se ha visto muy mermado por la detención de la actividad económica por una menor capacidad de generar puestos de trabajo en el sector productivo", agregó.

En países cuya recaudación es menos efectiva, como en la mayoría de los de América Latina, la medida es menos viable. La misma situación se da en España donde el Gobierno se negó a tomar decisiones similares a las de sus vecinos.

"Por el lado de España, donde la cultura de pago de impuestos no es tan rigurosa, no les queda más que apretar clavijas para que la gente empiece a responder y surtir de ingresos al Estado que ha venido ayudando y empieza a acrecentar unos déficits insostenibles", concluyó.

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