La noche de las elecciones se vio empañada por una violencia desproporcionada e inaceptable por parte del Estado contra manifestantes pacíficos", dice el comunicado.
El texto advierte que a la hora de construir relaciones con Bielorrusia, la UE va a tomar en cuenta los acontecimientos allí.
Por su parte, el Ministerio de Exteriores de Francia también expresó su preocupación por la violencia desatada contra los ciudadanos que participaron en las manifestaciones.
"Observamos con alarma el uso de la violencia con respecto a los ciudadanos que salieron a las calles de ciudades de Bielorrusia para manifestarse al cierre de los colegios electorales el domingo, y pedimos moderación", dijo un portavoz de la Cancillería francesa en una declaración.
Insistió en que los resultados de la votación fueran "completos y transparentes".
Moscú ve desproporcionado el uso de la fuerza
A su vez, el Ministerio de Exteriores de Rusia calificó como desmesuradas las acciones de las fuerzas de seguridad bielorrusas contra periodistas rusos en la jornada de las elecciones presidenciales en Bielorrusia.
"Hoy cumplo cinco años como directora del Departamento de Información y Prensa del Ministerio de Exteriores de Rusia. No pensé que en este día estaría defendiendo a los periodistas rusos de las acciones desproporcionadas de los agentes de seguridad en la hermana Bielorrusia", escribió la diplomática en Facebook al comentar la detención de periodistas rusos.
Según la portavoz, "no es nada fraternal" y "así no se puede".
Reacción de Lukashenko
Según el presidente de Bielorrusia Alexandr Lukashenko, las fuerzas del orden actuaron con mesura al reprimir las protestas en el país, solo una vez tuvieron que usar balas de goma.
Añadió también que se tuvo que involucrar al Ejército y al Servicio de Seguridad para evacuar algunas comisiones electorales.
"¿Cuál es la culpa de los profesores y médicos que organizaron las elecciones?", se preguntó el líder bielorruso.
Según el presidente, fueron evacuadas 33 de tales comisiones.
El 9 de agosto Bielorrusia celebró las elecciones presidenciales.
De acuerdo a la Comisión Electoral Central, el actual presidente Alexandr Lukashenko acaparó el 81,35% de los votos.
Le siguió la opositora Svetlana Tijanóvskaya con el 8% de los sufragios.
Tras el cierre de las mesas electorales, numerosas personas se echaron a la calle en Minsk y otras ciudades para expresar su descontento con el recuento oficial, lo que derivó en enfrentamientos con la Policía, que usó granadas aturdidoras, gases lacrimógenos, cañones de agua y hasta balas de goma para dispersar a los manifestantes. Decenas de personas resultaron heridas y fueron llevadas a hospitales.