"Nada saldrá del control, se lo garantizo […] Que no les quepa la menor duda, independientemente lo que estén tramando ciertas personas aquí", afirmó Lukashenko tras emitir su voto en un colegio electoral instalado en la sede de la Universidad de Educación Física de Minsk.
El mandatario reveló que en los días recientes, según el Comité de Fronteras, se denegó la entrada en Bielorrusia a 170 personas que "presentaron un visado falso o no podían explicar del todo el motivo de su viaje".
"Hay un control muy riguroso en las fronteras. También reforzamos la vigilancia en la frontera con Rusia, debido a los acontecimientos recientes", dijo el presidente, citado por la agencia oficiosa Belta.
Lukashenko reconoció que las autoridades de Bielorrusia se preparan para "toda clase de opciones", pero descartó que la votación del 9 de agosto dé origen a un grave conflicto interno.
Sobre la relación con Rusia, Lukashenko dijo que "se equivocan quienes piensan que se ha estropeado totalmente". "No hay medios de comunicación ni personal de Wagner que puedan influir en ello", añadió.
A finales de julio pasado, las autoridades bielorrusas anunciaron la detención de 32 nacionales de Rusia en las afueras de Minsk, y un ciudadano ruso más en el sur de Bielorrusia. El Consejo de Seguridad bielorruso supuso que la mayoría de los detenidos, presuntamente vinculados con la empresa de seguridad privada rusa Wagner, llegaron para orquestar provocaciones durante la campaña electoral.
El Kremlin negó las acusaciones de que Rusia envía a Bielorrusia grupos de "mercenarios" para desestabilizar la situación en el país vecino. El cónsul ruso en Minsk, Kiril Pletnev, afirmó que los ciudadanos detenidos estaban en Bielorrusia de tránsito y debían volar de Minsk a Estambul y de ahí a América Latina.
"No queremos que hablen mal de nosotros, pero partiremos de los intereses del pueblo bielorruso", afirmó.
Para que las elecciones sean válidas, la afluencia a las urnas ha de superar el 50%.
El ganador se decidirá por sufragio directo y secreto y deberá recabar más de la mitad de los apoyos.
La votación transcurre en presencia de unos 250 observadores internacionales.
Hacia las 12:00 (GMT+3),el nivel de participación en las presidenciales de Bielorrusia superó el 54%, incluidos los datos de la votación anticipada que comenzó el 4 de agosto, según la Comisión Electoral Central (CEC).
"Con más del 54% de los electores que acudieron a votar, las elecciones son válidas", anunció la titular de la CEC, Lidia Ermóshina.