Las protestas tienen lugar justo cuando están aumentando los casos de COVID-19 en el país. El ministro de Economía de Alemania, Peter Altmaier, describió el aumento de pruebas positivas diarias como "alarmante".
El aumento llega después de que el país teutón registrase más de 1.000 casos diarios en tres días consecutivos.
"Tenemos que aplanar la curva y darle la vuelta a esto. Se trata de la salud de todos, el regreso de los niños a las escuelas y el éxito de nuestra economía", afirmó el político citado por Deutsche Welle.
La canciller alemana, Angela Merkel, anunció las medidas contra el coronavirus en marzo para frenar la propagación de la enfermedad.
Dichas medidas han ido relajando gradualmente en todo el país, ya que ha ido disminuyendo el número de casos confirmados.
