"El general [Kenneth] McKenzie informó al general [libanés, Joseph] Aoun, del inminente envío de tres cargamentos con suministros, incluyendo comida, agua e insumos médicos", dijo el vocero en un comunicado.
Urban expresó además la voluntad de EEUU de continuar trabajando con las Fuerzas Armadas de Líbano para brindar asistencia al país para "cubrir las necesidades de la población libanesa en esta terrible tragedia".
El 5 de agosto, una fuerte explosión que se produjo en el puerto marítimo de Beirut causó al menos 137 muertos y cerca de 5.000 heridos, dejó a unas 300.000 personas sin hogar y muchos desaparecidos, según los últimos datos.
En el país se declararon tres días de luto por los fallecidos y el estado de emergencia por dos semanas.
Se estima que la explosión fue provocada por el almacenamiento inadecuado de 2.750 toneladas de nitrato de amonio en el puerto.
La tragedia se agrava por la crisis económica y financiera que el Líbano está afrontando desde hace seis meses.