"Las Fuerzas Armadas de Rusia recibieron 16 aviones de diversa clase; 53 helicópteros, incluidos 18 Mi-8MTV-5-1, 80 aparatos no tripulados y 5 buques, en particular el submarino atómico Kniaz Vladímir, la fragata Almirante Kasatónov y el gran buque de desembarco Olenegorski Gorniak", informó.
Shoigu planteó la tarea de garantizar que el armamento moderno ocupe el 70% de los arsenales de las Fuerzas Armadas del país hacia finales de 2020.
Según el viceministro de Defensa de Rusia, Alexéi Krivoruchko, al final del primer semestre de 2020 ya se alcanzó la cifra del 68,6% en este indicador.
"Continúa el rearme de las Tropas de Misiles Estratégicos, los que en el primer semestre de 2020 recibieron diez cohetes balísticos de emplazamiento móvil y estacionario", agregó Krivoruchko.
El comandante adjunto de la 28º división de cohetes acuartelada en Kozelsk (parte central de Rusia) Alexandr Jizhniak a su vez informó que dos misiles Yars se instalarán en septiembre en los silos del regimiento 168, tras lo cual esta unidad empezará a montar la guardia operativa con diez silos lanzamisiles a sus disposición.