"El choque que hemos sentido no nos impide asegurar —en primer lugar, a las familias de los muertos y los heridos y también a todos los libaneses— de que estamos llenos de decisión de continuar la investigación y aclarar las circunstancias de lo sucedido lo más rápido posible, así como exigir la responsabilidad a los culpables y castigarlos severamente. Haremos de dominio público los resultados de la investigación de la que se encargará una comisión especial", dijo Aoun al inaugurar una reunión extraordinaria del Gobierno dedicada a esta tragedia.
El Consejo Supremo de Defensa Nacional del Líbano recomendó a la comisión instituida por el Gobierno concluir la investigación en cinco días.
Una potente explosión se produjo el 4 de agosto en el puerto de Beirut, donde permanecían almacenadas desde hace seis años 2.750 toneladas de nitrato de amonio.
Según los últimos datos, más de un centenar de personas fallecieron y cerca de 4.000 sufrieron heridas, también hay muchos desaparecidos. Los hospitales de la ciudad están repletos, quedaron dañados muchos edificios.
El Gobierno libanés declaró tres días de luto.