"(…) Alegan que sugerí que el resultado particular de una cuestión podría favorecer las posibilidades de la elección de un candidato presidencial sobre otro; cualquier interpretación de que mi defensa de intereses comerciales durante un año electoral fue un intento de beneficiar a un candidato presidencial específico es simplemente incorrecta", remarcó Chapman en un comunicado divulgado por la embajada.
El embajador aseguró que "en ningún momento" solicitó a los oficiales brasileños que tomasen ninguna medida en apoyo a ningún candidato presidencial.
También destacó que en sus 30 años como diplomático trabajó con gobiernos tanto republicanos como demócratas y que siempre se tomó en serio la Ley Hatch, que impide que funcionarios públicos de EEUU aboguen en actividades políticas partidistas, tanto dentro como fuera del país.
Después de que la prensa brasileña informara sobre las supuestas promesas del embajador en caso de que se eliminaran obstáculos a la importación de etanol, el Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de EEUU, controlado por los demócratas, pidió explicaciones a la embajada de EEUU en Brasilia.
La semana pasada, Chapman también se vio envuelto en otra polémica al defender el derecho a la libertad de expresión de uno de los hijos del presidente Jair Bolsonaro, el diputado Eduardo Bolsonaro, que se había posicionado en Twitter a favor de la reelección de Trump en las elecciones de noviembre.