Los historiadores creen que el comercio transatlántico de esclavos, que trajo a más de 12 millones de esclavos de África a varios países del llamado Nuevo Mundo, comenzó en 1518 cuando el rey español Carlos V emitió un decreto que permitía al virrey de Nueva España usar esclavos de África para trabajar en minas y plantaciones.
Un nuevo estudio genético ha demostrado que muchos más afroamericanos son de ascendencia nigeriana de lo que muestran hoy los registros históricos. Como explican los científicos de 23andMe, se trata de las rutas de la trata, que no siempre conectaban directamente los territorios de Nigeria y EEUU actuales. A menudo, los esclavos de Nigeria eran llevados primero al Caribe, y de allí a América continental, lo que es difícil de rastrear únicamente a través de los registros portuarios, como lo habían hecho los historiadores antes.
Amelia Tiganus, nacida en la ciudad rumana de Galati en 1984, llegó a España de forma más o menos voluntaria: a los 17 años fue captada por un grupo de hombres que le propusieron ejercer la prostitución en España
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) July 30, 2020
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Pero en América Latina, los esclavos fueron traídos principalmente del África occidental central, la actual Senegal, Gambia y los territorios del golfo de Benín, lo que también fue confirmado por nuevos datos genéticos. Sin embargo, el genoma de senegaleses y gambianos prácticamente no se observa en el ADN de los afroamericanos modernos de América Latina: los investigadores explicaron esto por el hecho de que las personas de estas regiones generalmente se usaban en arrozales, donde morían muy rápidamente de malaria y simplemente no tuvieron tiempo para tener hijos.
Los resultados del estudio fueron publicados por la revista científica American Journal of Human Genetics.