Ni corta ni perezosa, esta paloma decidió tomar un avión, la vía más rápida para llegar a su destino, por lo que valientemente se colocó en uno de los motores de la aeronave.
Lo que no sospechaba era que la velocidad que alcanza la nave al despegar iba a ser mucho mayor de lo que ella podía aguantar.
De acuerdo con la persona que grabó este emocionante vídeo, el ave no sufrió daños al verse superada por la velocidad de la aeronave. Lo que más sorprende de la grabación, es la estoica actitud de la tierna paloma, que se agarra con sus patitas hasta el último momento.
"Para ser honesto me sorprendió que se las haya arreglado para aferrarse por tanto tiempo. ¡Pensé que iba a estar allí con nosotros todo el vuelo! Por lo que pude ver, la paloma no sufrió daños, solo se dio un pequeño vuelco cuando la velocidad del viento fue demasiado [para ella]", señaló el afortunado camarógrafo.