Rebecca Dalton es una mujer de 35 años con una historia que podría ser publicidad para los dentistas de todo el mundo. Por descuidar un absceso en una de sus muelas, casi pierde la vida.
Sin embargo, el procedimiento tuvo que retrasarse ya que estaba embarazada en ese momento. Con el tiempo, pensó que con los antibióticos el absceso ya había desaparecido.
En marzo las cosas empeoraron, cuando los familiares más cercanos vieron como su "personalidad cambió por completo". En ese momento se decidió llevarla a la emergencia del hospital en Scunthorpe.
Al llegar, las noticias de su salud dejaron a todos perplejos: el absceso se había trasladado a su corazón, hígado y cerebro. Se había vuelto tan grande que ejercía presión sobre la parte frontal de su cerebro, lo que afectó su personalidad, habilidades cognitivas y funciones corporales.
La situación llegó a un grado de gravedad que los médicos no sabían si sobreviviría o no. Afortunadamente, Rebecca respondió al tratamiento y fue capaz de regresar a casa tras cinco meses en el hospital.
"Fue muy, muy difícil. Me ha dado una perspectiva diferente de la vida: no puedes dar las cosas por sentado. Algo tan simple podría costarte la vida"
Ahora, la mujer exhorta a todo el mundo a no descuidar la salud bucal. "Hágase un chequeo incluso después de haber tomado antibióticos. Hasta que esté en esa situación, no se dará cuenta de lo peligroso que puede ser".