Según este informe, la compañía brasileña tuvo pérdidas por valor de 2.710 millones de reales (más de 525 millones dólares).
La petrolera lo atribuye a factores como la reducción de un 42% del precio del barril de petróleo (Brent), la caída interna de la demanda de derivados del petróleo o las indemnizaciones de las bajas voluntarias y prejubilaciones.
Los ingresos en este segundo trimestre fueron de 50.898 millones de reales (9.800 millones de dólares), casi un 30% menos que en el mismo trimestre de 2019.
La empresa destacó que a pesar del "escenario desafiante" Petrobras consiguió cerrar el trimestre con una deuda bruta de 91.200 millones de dólares, un aumento de "apenas" 2.000 millones de dólares respecto al trimestre anterior.
La petrolera remarcó que ese movimiento fue importante para reforzar la caja y garantizar liquidez para enfrentarse a estos momentos de mayor volatilidad.