El planeta TOI-849 b se encuentra a 730 años luz de la Tierra, en una zona conocida en la astronomía como "desierto neptuniano". Esta se caracteriza por estar muy cerca de su estrella y por sus elevadas temperaturas. Casi no se encuentran planetas gaseosos en esta región dado que su atmósfera se evaporaría.
Esta sería la explicación de por qué el planeta encontrado tiene su núcleo expuesto y no presenta atmósfera, aunque en el pasado pudo haber sido similar a Júpiter, es decir, grande y gaseoso.
"Es un tipo nuevo de planeta, que no se había encontrado en el pasado. Fue descubierto por la nave espacial TESS [Satélite de Sondeo de Exoplanetas en Tránsito], un proyecto de la NASA. El trabajo nuestro fue comprobar desde la Tierra la existencia de este planeta y determinar su masa", dijo Jenkins.
Pudieron realizarlo gracias a un sofisticado instrumento denominado HARPS (Buscador de Planetas por Velocidad Radial de Alta Precisión) del Observatorio La Silla, de ESO (Observatorio Europeo Austral), ubicado unos 40 kilómetros al norte de Santiago de Chile.
"Tiene un tamaño casi cuatro veces mayor al de la Tierra pero es alrededor de 30 veces más masivo, lo que significa que no puede tener mucha atmósfera. Esto podría deberse a que está orbitando muy cerca de su estrella, entonces recibe un gran flujo de radiación del viento estelar que puede soplar su atmósfera", explicó el astrónomo.
"Tenemos naves espaciales orbitando Júpiter, como Juno, pero todavía es muy difícil penetrar profundamente su atmósfera para poder observar su núcleo. Pero este planeta con su núcleo expuesto va a decirnos mucho de la formación de planetas gigantes de gas", concluyó Jenkins.